- Menos pasajeros: Los barcos pequeños suelen transportar entre 8 y 20 personas, lo que hace que la experiencia resulte privada y poco concurrida, ideal para momentos tranquilos o conversaciones reales sin el ruido de los turistas.
- Rutas flexibles: A diferencia de los grandes barcos con rutas fijas, los barcos pequeños pueden tomar canales más estrechos y rincones ocultos, lo que te ofrece una nueva visión de las partes menos conocidas de la ciudad.
- Ambiente más personal: Los grupos pequeños significan que el capitán suele charlar directamente con los participantes, compartir consejos locales o adaptar el ambiente al estado de ánimo a bordo.
- Ideal para alquiler privado: Tanto si celebras algo como si quieres un barco para ti solo, los barcos pequeños son perfectos para reservas privadas, noches de cita o experiencias personalizadas en grupo.